Comer rápido engorda, es así. Hay que darle la importancia que tiene al cómo comemos, así que veamos que podemos hacer para comer con más calma y tiempo:
– Consigue una textura puré en la boca y no tragues hasta tenerla.
– Si prefieres, cuenta hasta 40 bocados.
– Deja los cubiertos en la mesa después de cada bocado.
– Márcatelo como objetivo semanal.
– Bloquéate el tiempo para la comida.
– Prioriza el comer ante cualquier otra actividad.
– Date mínimo 20 minutos para comer.
– Evita las distracciones: móviles, tablets, llamadas, televisión…
De lo contrario, comerás demasiado rápido y aumentarás el riesgo de padecer resistencia a la insulina, colesterol elevado, problemas cardíacos, síndrome metabólico… entre otros riesgos. Esto es debido a que la cantidad de comida ingerida es mayor si no das tiempo a que el cerebro envíe la señal de saciedad, te sentirás pesado e intentarás rebajar la sensación con un «digestivo» (orujo, sorbetes o helados), dificulta la actividad física de lo pesado que te encuentras…
Quizá comas sano, no fumes, seas activo y tengas vitalidad y salud pero el comer rápido te impida bajar de peso…Prioriza!