¿Sueles viajar y crees que eso es incompatible con una alimentación saludable o con la pérdida de peso?
Siguiendo estos consejos podrás compatibilizar los viajes y tus hábitos saludables:
– Antes de salir a comer o cenar, intenta inspeccionar la zona o buscar por internet los restaurantes de los alrededores. Elige aquellos que ofrezcan menús más saludables.
– Si te es posible, mira los menús antes de elegir restaurante y escoge la opción más saludable:
Primeros de verduras o legumbres lo menos cocinadas posible (crudas, salteadas, horno, ensaladas…) Platos que no llevan salsas (plancha, horno, parrilla …). Segundos que no sean rebozados y fritos.
Una vez hecha la elección:
– Pide aderezar los platos en la mesa, así controlarás la cantidad y calidad del aceite que pones.
– Elije fruta fresca como postre.
– Intenta no acompañar con pan las comidas.
– Pide agua como bebida.
– Si tienes obligación de comer en el bar/restaurante del hotel, pide la carta antes o solicita si es posible ensalada y fruta.
– Intenta salir a caminar o desplazarte siempre caminando. Subir y bajar las escaleras en lugar de utilizar el ascensor también ayudará.
– Si vas para pocos días y sabes que tendrás limitado el consumo de alimentos saludables entre horas, puedes llevarte tus propias bolsitas con frutos secos y frutas desecadas para comer entre horas.
– Elige el agua en todas las situaciones del viaje, siempre que te sea posible.