El pasado 26 de septiembre se hizo una publicación en Facebook desde una cuenta de comida sana que alcanzó más de 45.000 personas sobre la mayonesa de Mercadona, categorizando de dañina y perjudicial para el organismo. Esto no es más que un bulo porque las acusaciones que hacen no son ciertas, según la legislación actual y diversas asociaciones y organizaciones.
Se la acusa de dañina por el EDTA, un aditivo que actúa como antioxidante para que la mayonesa pueda mantener su color y olores adecuados. Por contener almidón modificado cuando sirve de emulgente para hacer homogénea la mezcla de aceite-agua que contiene la mayonesa. Y por tener azúcar, ya que según dice, una mayonesa no debería tener azúcar. Igual que el 90% de productos que la tienen y que no deberían tenerla.
La conclusión es que no debemos tener miedo a comer la mayonesa por que tenga o deje de tener aditivos sino porque es un producto ultraprocesado hecho a partir de grasa de girasol refinada que eso sí que a la larga es perjudicial para nuestra salud. Todo esto ocurre por la quimiofobia globalizada, ese miedo a tomar aditivos o sustancias químicas, cuando nos pasamos el día comiendo a base de productos y comida precocinada.