Episodio 450. Los 7 tipos de hambre.

Aunque podamos pensar «tengo hambre y como» hay muchos tipos de hambre. Primeramente es importante no tenerle miedo a la sensación de hambre, es un trabajo lento y puede resultar incómodo pero es necesario aprender a sentir hambre, tomar conciencia de ello y analizar qué sentimos antes, durante y después.

El hambre se puede diferenciar en hambre real, un hambre fisiológica, que el cuerpo necesita sustrato, energía y nos lo pide despertando esta sensación; o un hambre emocional, cuando comemos impulsados por un sentimiento o emoción.

Pero también podemos clasificar el hambre en 7 tipos:

Estas 5 primeras serían hambre emocional,
* El hambre visual, se resume con la frase “comer por los ojos”. Nos puede llevar a comer un postre simplemente porque tiene una pinta estupenda. En este caso son nuestros ojos y no nuestro estómago los que llevan la batuta, ya que en realidad ya nos sentíamos llenos antes.
* El hambre de olfato es la que nos impulsa a entrar en la pastelería atraídos el olor increíble a pan o a cruasants recién hechos, aunque en ese momento nuestro estómago nos diga que está lleno y no los necesita para nada.
* El hambre de boca es aquél que nos impulsa a comer porque estamos inquietos y necesitamos masticar algo, calmarnos con la sensación de experimentar placer en nuestra boca. Calmamos nuestra ansiedad masticando. El hambre bucal puede estar muy ligada a personas fumadoras y exfumadoras, que necesitan seguir teniendo su boca conectada a algo.
* El hambre mental se refiere a toda la información acumulada a lo largo de los años sobre dietas, calorías, grasas, proteínas, alimentos buenos y malos. Son todos esos debería o no debería comer esto o lo otro, esto es sano o no es sano. El hambre mental es ese exceso de información que puede guiar la conducta a la hora de comer y que muchas veces nos hace dejar de lado la intuición.
* El hambre de corazón, que puede estar formada tanto como respuesta a necesidades subyacentes no cubiertas (falta de amor, de cariño, deseos de ser vistos, oídos, etc..), como a emociones mal gestionadas. El hambre de corazón nos puede llevar a comer como forma de llenar ese vacío, de calmar emociones o recompensarnos.

Y estas dos últimas, hambre real:
* El hambre de estómago, es el hambre real, la que nos llega de este órgano cuando siente que está vacío.
* El hambre celular, está basada en las necesidades energéticas del cuerpo. Es ese hambre que te pide un determinado alimento y no sabes por qué, y es porque contiene el nutriente que tu cuerpo necesita.

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