La lactosa es un azúcar formado por glucosa y galactosa que se digiere gracias a la lactasa, la enzima del organismo encargada de separar ese azúcar para ser absorbido. Cuando una persona no tiene lactasa sufre intolerancia a la lactosa.
Hay diferencias de sensibilidad a la lactosa según cada persona y por ello tolerará más o menos los alimentos con lactosa. Estos alimentos son principalmente los lácteos, pero también puede encontrarse en embutidos, dulces y diferentes procesados.
La sintomatología de esta enfermedad es, principalmente:
– Dolor abdominal
– Distensión abdominal
– Ruidos intestinales
– Flautulencias
Si sospechas que puedes padecer esta enfermedad, debes acudir a un médico para que te la diagnostique y te de el mejor tratamiento para ti. Si no se diagnostica a tiempo se puede sufrir una lesión de la mucosa grave, que además empeore por seguir tomando lactosa.
Las carencias por la falta del consumo de leche y derivados se verán cubiertas por el resto de la alimentación, siempre y cuando esta sea completa y saludable.