Conciénciate de la alimentación de tus hijos, este es el objetivo de este post. Me gustaría concienciaros de la importancia que tiene la nutrición infantil y como cada día alimentamos peor a nuestros hijos, encaminándolos a un mundo repleto de azúcar y grasas condenándolos a la dependencia de estos, lo que conlleva favorecer el sobrepeso, la obesidad, las caries, la diabetes y en consecuencia todo un conjunto de enfermedades cardiovasculares, quizá no de niños (que también) pero sí de adultos.
Quizá no seamos conscientes porque la población tiene a tener pensamientos saboteadores como «mi niño lo quema», «mi niño no engorda», «por un día no pasa nada» o «esto no puede ser malo si está avalado por la AEP» (otro tema que da para un post entero). Pero hoy intentaré concienciaros, si más no, que seáis conscientes de qué les estáis dando a vuestros hijos y que consecuencias tiene. Al final daré alternativas para mejorar su alimentación.
Conciénciate de la alimentación de tus hijos
Veamos pues un ejemplo de lo que come un niño en un día al azar, entre lunes y viernes por qué seguramente el fin de semana salgan a comer un McDonalds o similar.
DESAYUNO: un tazón de leche con 1 cucharada sopera de colacao y 4 cucharadas soperas de cereales «de la rana».
PARA EL PATIO: paquetito de mini chip ahoy y un zumito de piña
COMIDA: Plato de arroz a la cubana (con su huevo frito y su tomate frito). De postre unas natillas.
MERIENDA: un danonino bebido y una pasta «a elegir» de la panadería de delante del cole
CENA: una pechuga de pollo con patatas fritas. De postre un maxi danonino de fresa y plátano.
Si analizamos esta dieta obtenemos:
Calorías: 2286kcal
Hidratos de carbono: 277g
Azúcares: 134g
Grasas: 97g
Proteínas: 74g
Aunque el resto de parámetros también están por encima de las necesidades de un niño, me centraré en el tema que trato hoy, vemos como el 24% de las calorías provienen del azúcar. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud cita textualmente:
«En la nueva directriz sobre la ingesta de azúcares para adultos y niños (Guideline: Sugars intake for adults and children) de la Organización Mundial de la Salud se recomienda reducir el consumo de azúcares libres a lo largo del ciclo de vida. Tanto para los adultos como para los niños, el consumo de azúcares libres se debería reducir a menos del 10% de la ingesta calórica total. Una reducción por debajo del 5% de la ingesta calórica total produciría beneficios adicionales para la salud.»
Esto es unas 5 veces más de lo que se recomienda, toda una atrocidad. Y el problema está en que es A DIARIO, no de forma esporádica o ocasional, es cada día de la vida de un niño. Y debéis tener en cuenta que la comida y cena pueden ser acompañadas con refrescos azucarados, que lo son en muchos casos, lo que empeora la situación. Espero que esto os ayude a concienciaros de la alimentación de vuestros hijos un poco más.
Consecuencias de este tipo de alimentación
Y, que consecuencias tiene esta alimentación? Por qué insisto en que no todo está en el peso ni en futuro próximo, esto va más allá. Si con el análisis de la dieta no te has concienciado bien de la alimentación de tu hijo, espero que con las consecuencias si lo hagas:
– Engorda y genera dificultades de movilidad y problemas de autoestima
– Desencadena hipoglucemias reaccionales: después del “subidón” de energía, se produce una caída en picado que produce somnolencia, desánimo y malhumor
– Produce riesgo cardiovascular: el azúcar que no es utilizado inmediatamente por las células se almacena en forma de grasa, pudiéndose pegar a las paredes arteriales
– Aumenta el riesgo de padecer resistencia a la insulina y diabetes debido a los altibajos de la secreción de insulina.
– Produce hígado graso: los triglicéridos terminan almacenándose en este órgano vital
– Acidifica el medio interno y roba minerales a nuestros tejidos (huesos y dientes) para compensar el pH sanguíneo
– Altera el sistema nervioso: provoca constantes subidas y bajadas de energía
– Genera caries: produce el sobrecrecimiento de la bacteria Streptococcus Mutans, responsable de este problema en los dientes
– Es altamente adictivo: en pruebas hechas en animales, se ha visto que este producto genera comportamientos de consumo similares al de la cocaína
– Probablemente sea el causante de que de adultos no podamos resistirnos a un dulce, dado su prematura exposición (desde niños) a estos umbrales de sabor.
¿Qué hago para corregirlo?
Es muy sencillo corregir esto aunque no es algo rápido ya que si los peques tienen el hábito lo van a pedir una y otra vez hasta que se acostumbren a la nueva y sana alimentación y consigamos deshacernos de toda esa comida basura. Así que presta atención porque solo tienes que seguir estos pasos:
Se su ejemplo. Fíjate en ti y analiza tu alimentación. Es esencial que tú seas el ejemplo a seguir. Si tú también comes y bebes esa clase de comida llena de azúcar no hay justificación para que tu hijo no lo haga. Así que una vez puedas ser su ejemplo pasa al siguiente paso.
Deshazte de todas las galletas, dulces, derivados lácteos y demás alimentos azucarados para simplemente no tener la tentación y lo que es aún mejor, no tener la opción en casa. Si tu hijo sabe que hay, lo querrá y no parará hasta conseguirlo.
Ofrécele diferentes opciones de comida saludable, cocinada de diversas maneras. No intentes que coma unas verduras al vapor sin sal ni aceite porque eso es insípido y aburrido y hasta a ti mismo te costaría comerlo.
No recurras, premies ni prometas esa comida chatarra bajo ningún concepto. Si quieres premiar, felicitar o agradecerle algo a tu hijo hazlo con amor y cariño, llevándolo al parque o simplemente pasando el rato jugando con el.
¿Qué alternativas de desayuno y merienda tengo?
LÁCTEOS
Yogur natural
Tetrabrick individual de leche entera
Quesito fresco (con pan integral o biscotes integrales)
FRUTAS
Cualquier fruta entera y preferiblemente con piel
Frutas variadas picadas (hay muchísimas opciones ya que puedes ir variando las frutas y sus combinaciones)
BEBIDAS
Agua
Brick de leche entera
Batido (con las frutas enteras) de fruta y yogur
Agua con unas gotas de limón para dar sabor
DULCES Y OTROS
Galletas casera de avena
Bizcocho casero integral s/a
Palitos de pan integral
Chocolate 75% cacao o superior
Frutos secos (enteros a partir de 3 años)
BOCADILLOS Y TORRADAS
De humus
De tortilla
De queso fresco y tomate
De escalibada
De atún al natural
De aguacate y atún
De guacamole casero
Espero haberos sido de ayuda, y sobretodo, haberos concienciado de la importancia de la alimentación de vuestros hijos.