¿Qué le doy de comer a mis hijos?

qué le doy de comer a mis hijos¿Y ahora qué?

Ha llegado el verano, se ha terminado el cole hasta septiembre lo que significa que nuestros hijos van a pasar más tiempo con nosotros.

Habrá quien pueda permitirse un casal, campamento de verano o similar, pero también habrá quien no, y por lo tanto los más pequeños de la casa pasarán más tiempo con nosotros (o con un familiar que los cuide).

Esto se traduce a que harán más comidas en casa, puesto que almorzarán y comerán en casa (antes quizá lo hacían en el comedor escolar), lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Qué le doy de comer a mis hijos?

Con el post de hoy quiero hacer un análisis de la alimentación habitual y común actual y cómo podríamos mejorarla. Seré breve, vale la pena echarle un vistazo.

Si quieres que coman saludable, come saludable

La primera premisa es muy sencilla. Si quieres que tus hijos coman saludable, TÚ debes comer saludable.

Lo ideal es que no coman diferente a ti, si tú te preparas un tazón de gazpacho, a ellos también, si tú te preparas unas verduras al horno, a ellos también.

Ahora bien, el problema viene cuando tú no comes saludables y pretendes imponérselo a ellos.

«Mami, si tú no comes verdura, ¿por qué yo sí?», no va a haber respuesta que les convenza (ni a mí tampoco, la verdad).

Así que lo primero que tienes que hacer para cambiar la alimentación de tus hijos, es cambiar la tuya, te sorprenderá como al ver tus platos querrán probarlos y descubrir nuevos alimentos y recetas. Piensa que son niños y que tú eres su ejemplo a seguir.

Análisis y corrección del menú infantil

Desayuno

Por desgracia el desayuno típico y común de los niños suele ser una de estas opciones:

  • Galletas tipo María con un vaso enorme de zumo
  • Bol de leche con cereales ultra azucarados
  • Galletas dinosaurio con una chocolatina y un Actimel
  • Bocadillo de pan blanco con embutidos varios y un vaso de leche con Colacao

Ninguna de estas opciones son saludables. Todas tienen un alto contenido en azúcar y son alimentos ultraprocesados. Veamos como podríamos mejorarlo:

  • Galletas caseras de avena, plátano y chocolate puro con un vaso de leche (para los más golosos).
  • Bol de leche con cereales reales tipo quinoa hinchada, amaranto hinchado, copos de teff, copos de avena…
  • Yogur natural con una fruta (o varias) a trocitos y si se quiere complementar un poco de muesli o una onza de chocolate puro rallada.
  • Bocadillo o tostadas integrales con tomate y aceite de oliva (mejor virgen extra) con queso fresco, aguacate, hummus, tortilla francesa… y un vaso de leche con una cucharada de cacao soluble puro sin azúcar.

Almuerzo/Merienda

Lo que suele ser:

  • Unas galletas
  • Unos donuts o croisants (cualquier variedad de bollería)
  • Un batido de chocolate, fresa, vainilla…
  • Un zumo
  • Una chocolatina
  • Bocadillo de paté
  • Un danonino bebible o sus primos hermanos
  • Una bolsita de «puré de frutas»
  • Incluso una bolsa de patatas fritas

Lo que debería ser (una o varias opciones en función de cada niño):

  • Una fruta
  • Unas frutas a trocitos
  • Un batido casero, por ejemplo: fresas y plátano
  • Unas galletas caseras de avena, plátano y chocolate puro
  • Un bocadillo integral de: paté vegetal (hummus), tortilla, queso fresco y salmón, manteca de cacahuete s/a…
  • Un yogur natural o de sabores
  • Un vaso de leche
  • Unos picos integrales
  • Un puñado de frutos secos

Comida/cena

En este apartado no voy a poner platos en concreto porque hay muchísimas opciones, pero si quiere matizar en algunos puntos:

  • Intenta que el plato sea principalmente verduras con un complemento proteico (carne, pescado, huevo, legumbre) y si quieres complementarlo, con un cereal integral. Ejemplos: ensalada de alubias negras, pechugas de pollo a la plancha con ensalada verde, ensalada de patata con guisantes, huevo y verduras, ensalada de pasta integral con salmón y queso fresco…

  • Intenta no utilizar productos procesados tipo salsas, barritas de pescado congeladas, croquetas congeladas, san jacobos… Si tienes que utilizar una salsa de tomate, hazla tu misma en casa o compra el tomate natural triturado y no el tomate frito o ketchup, si tienes que hacer pescado que sea lo más natural posible, evitando las típicas barritas de pescados o nuggets de pescado, lo mismo con las carnes. Y evita también todo aquello rebozado y congelado que sea freír y listo. En su lugar puedes hacerlo fresco y a la plancha, o rebozarlo tú en casa con harinas integrales de calidad.
  • En cuanto a los postres… prioriza la fruta fresca o yogures naturales/saborizados y evita todos esos postres lácteos tipo natillas, yogures chocolateados, mousses, danoninos, etc. que están cargaditos de azúcar.
  • En cuanto a la bebida… AGUA. Ni cocacaola, ni fanta, ni trina por que no tiene gas, ni incluso los light o zero. Agua, agua, simplemente agua.

Caprichos

Es muy común también consentir a nuestros hijos con un capricho o lo que es peor aún «premiarlos» porque se han portado bien, han hecho los deberes, o han ayudado en casa.

Estos caprichos suelen ser más de los mismos: unos lacasitos, un kinder, unas gominolas… Decir, al respecto:

  • No hagas ver a tu hijo que les estás premiando, no es un animal.
  • No refuerces conductas positivas con comida basura.
  • Enséñale qué está comiendo realmente y cuán perjudicial es para su salud. Edúcale nutricionalmente.
  • Fomenta el consumo de frutas y verduras, así como de frutos secos.
  • Predica con el ejemplo.

Algunos detalles más

  • Los datos más recientes (estudio Aladino) indican que el 45,2% de los niños de 6 a 10 años tienen exceso de peso. Actúa ya.
  • Si tus hijos tienen el hábito creado a este tipo de alimentación, será más difícil reeducarlos pero no imposible.
  • No tires la toalla, intenta explicarles en que consiste una alimentación saludable y porque les beneficia.
  • Si no lo tienes no lo pedirán. No lo compres.
  • Nunca, nunca, nunca obligues a tu hijo a comer. Si no quiere un alimento ya comerá otro. Lo importante es tener una oferta saludable, así siempre acertará.
  • Igual que no debes premiarles, no debes castigarles. Insisto, si no quiere un alimento ya comerá otro. Lo importante es tener una oferta saludable, así siempre acertará.
  • Sé su ejemplo a seguir. Come saludable y comerán saludable.
  • Si quieres motivarles a comer verduras, no les prepares unas verduras al vapor o hervidas, eso es aburrido hasta para ti.
  • No les hagas creer que jamás volverán a comer una hamburguesa o un dulce, simplemente deben saber que es de consumo esporádico y ocasional: una celebración, un cumpleaños, una fecha señalada…

Si tienes alguna duda o quieres añadir algo, ya sabes que puedes dejar un comentario más abajo 😉

María Merino Fernandez, nutricionista
María Merino Fernández
Diplomada en Nutrición y Dietética por la Universitat de Barcelona, Máster en Nutrición y Metabolismo por la Universitat Rovira i Virgili y Curso de extensión universitaria en Nutrición deportiva por la Universitat de Barcelona.

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