El otro día puse atención al anuncio de las galletas chiquilín, cosa que no suelo hacer porque me parecen todos una mentira y desgraciadamente no me lleve ninguna sorpresa… Al que no lo haya visto todavía aquí os dejo el link para que si queréis seguir leyendo este post sepáis de qué hablo.
Resulta que mamá manda a su hijo a comprar cereales, huevos y miel y el pequeño lo trae todo en forma de galletas chiquilín. Pero, que hay de cierto en eso, pensé. Así que como bien dicen, la curiosidad mató al gato y tuve que ir al supermercado para leer el etiquetado. Esto fue lo que encontré:
Como bien dice el anuncio tenemos resaltado e incluso dibujado en el paquete, los cereales los huevos y la miel. Pero leamos la lista de ingredientes: «harina de trigo 67%, azúcar, oleoequilibre 13% (aceites vegetales de girasol alto oleico y palma), coco rallado, suero de leche en polvo, almidón de trigo, jarabe de glucosa y fructosa, miel 0,7%, huevos en polvo (equivalente a 2,4% de huevos), gasificantes (bicarbonatos amónico y sódico), sal, aromas, antioxidantes (E304, E306), extracto de malta de cebada, vitamina y sales minerales: vitamina D, carbonato de calcio y hierro.»
Podemos ver que «cereales» principalmente es harina de trigo, ya que el resto de cereales hacen una aportación ínfima, por lo que debería decir CEREAL, en singular, o incluso trigo. Huevos, qué decir, no llega ni a un octavo de un huevo, ya que contiene el equivalente a 2,4% de huevo (me hace bastante gracia que aun así utilicen el plural). Y miel… ni a la M llega con menos de un 1%…
Como podéis ver la miel y los huevos están en novena y décima posición de la lista de ingredientes mientras que el azúcar está en la segunda. (Sepáis que los ingredientes se citan en el orden según la cantidad que el alimento contiene, de mayor cantidad a menor).
Y si leéis la tabla nutricional veis que tiene 21 g de azúcar por cada 100 de producto, lo cual es muchiiiiisimo.
¿Realmente ayuda a la alimentación de nuestros niños?
No, una vez más nos están vendiendo humo. Nos están vendiendo salud, energía y sabor (cito textualmente) y crecimiento sano para los más vulnerables (los niños) cuando en realidad nos están dando azúcar y aceites vegetales de baja calidad. ¡Las galletas son tan bollería como los pastelitos, donuts y croissants!
Aprovecho para animaros a leer el etiquetado cada vez que compréis un alimento o como mínimo cuando dudéis si es realmente sano. Si tenéis dudas o queréis comentar alguno en concreto podéis dejar un comentario.