Después de leer un artículo sobre el consumo de cerveza de los españoles, he querido daros mi opinión y el punto de vista de la ciencia al respecto.
El artículo afirma: «Los resultados son sorprendentes: según el estudio de Cuponation.es, en 2017 cada ciudadano gastó de media unos 89 euros al mes en cerveza. Cifra, que multiplicada por los 12 meses que tiene el año, asciende a los 1.065 euros de gasto medio anual.
Esto, para un trabajador que gane el salario mínimo interprofesional –735,9 euros al mes– se traduce en un gasto del 12, 07% de sus ingresos mensuales; un 10% de su salario anual».
En mi opinión habría que invertir ese dinero, esos 89 euros en salud. ¿Cómo? En la cuota de un gimnasio y en acudir a un dietista nutricionista que te enseñe a comer y te ayude a cambiar de hábitos.
Creo que el problema principal está en que no vemos el riesgo ni el peligro y por ello nos parece que «no pasa nada». También influye el hecho de que no hay dolor y por lo tanto se nos olvida el perjuicio que tiene. Pero es que la cerveza es dañina a largo plazo; a corto también si contamos los accidentes de tráfico y maltrato; pero en cuanto a problemas de salud, es más a largo plazo.
Pero queramos verlo o no, la cerveza es perjudicial para la salud, por muchos beneficios atribuidos que tenga o por mucho que se empeñen en pintárnosla como el «alcohol sano».
