Cómo combatir la ansiedad por la comida

¿Qué es la ansiedad por la comida?

Ansiedad por la comida

La ansiedad por la comida es un problema generalizado. Todos hemos tenido o tenemos ansiedad en un momento determinado, pero hay quien tiene ansiedad de manera asidua. La ansiedad por la comida es hambre emocional, es decir, que nuestro cuerpo realmente no requiere ningún nutriente, tiene las necesidades cubiertas.

Esta hambre emocional, como bien indica la palabra está relacionado con una emoción que nos inquieta, nos excita y nos provoca inseguridad y para solventarlo recurrimos a la comida. Puede estar causada por aburrimiento, por estrés, por un problema familiar o laboral, por haber discutido con alguien

Normalmente la comida a la que recurrimos es comida superflua y poco saludable. Y esto puede desencadenar varios problemas de salud como trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, trastorno por atracón), exceso de peso, y otras patologías relacionadas con el consumo habitual de productos poco saludables: dislipemias, resistencia a la insulina, hipertensión, caries…

¿Hambre emocional o hambre real?

Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es identificar si el hambre que tenemos es hambre real o hambre emocional, para ello solo debes identificar unos parámetros:

Hambre emocional contra el hambre real

Si tu hambre es emocional, sigue estos consejos para intentar calmarla y vencerla. Si es hambre real, ¡problema solucionado!

Consejos para combatir la ansiedad por la comida

  1. Búscate un aliado. Tu aliado puede ser tanto una actividad: salir a correr, ir a pasear, leer un libro, mirar tu serie favorita, hojear una revista, como una persona: tu hermana, tu vecina, tu prima, tu compañera de trabajo con la que puedas hablar, desahogarte y pasar un rato. El objetivo es mismo: distraer a tu mente y alejarla de los pensamientos por la comida. Cuanto más intentes ignorar las ganas de comer por ansiedad, menos te va a costar la próxima vez.
  2. De nuevo nuestro enemigo número 1, el azúcar. Ya sabéis que puede provocar adicción así que alejaros de él.
  3. Sacia tu sed. Asegúrate de que lo que tienes no es sed. Tómate una infusión, un vaso de agua o crea tu propia agua saborizada añadiéndole alguna fruta y/o especie al agua (la mía: agua con limón y unas hojas de menta ;)).Aguas saborizadas
  4. Igual que les digo siempre a mis pacientes, procurad no estar más de 3-4 h sin comer, ya que esto favorece la aparición de la ansiedad. Comer aunque sea un puñado de frutos secos, un yogur natural, una fruta… algo que nos sacie, para evitar despertar al hambre emocional.
  5. La mejor manera de no caer en la tentación es evitarla. Como ya expliqué en otros posts, si no quieres comer comida basura, no la compres, no la tengas en casa y así seguro que no la comerás. Y no me vale el «es que la compra mi marido o la tengo para mis hijos» porque si no es saludable para ti, tampoco lo es para ellos. De esta forma también puedes moderarte y comerla solo en ocasiones especiales como las celebraciones.
  6. Identifica el momento de ansiedad. Si tu ansiedad aparece siempre en mismo momento puede que se convierta en un hábito y ya no comas por ansiedad sino por hábito. Es importante identificar en qué momento del día aparece y si está relacionado con alguna emoción. Una vez identificado intenta encontrar una alternativa para ese momento y aléjate de la comida.
  7. El padecer ansiedad muchas veces nos lleva a comer con gula, incluso durante todo el día. Practica técnicas de relajación, yoga, meditación… A la hora de las comidas procura comer tranquilo y relajado en un ambiente sin ruidos ni estrés, tomando consciencia que es el momento de comer.
  8. Nuestro aliado fiel, la actividad física. En este caso también nos ayudará: nos mantendrá la mente ocupada, nos ayudará a relajarnos y nos motivará a seguir una vida saludable.caminar
  9. Evita las dietas restrictivas o que prohíben alimentos. Este tipo de dietas te privan de comer ciertos alimentos y eso te lleva a despertar unas ganas tremendas de comer ese alimento prohibido, lo que se traduce en ansiedad, y esta ansiedad puede incluso, acabar en atracón. Lo mismo pasa con los alimentos poco saludables que tenemos hábito de comer: es preferible que comas un poco de ese alimento, como puede ser una onza o dos de chocolate, que te lo prohíbas y acabes un día comiéndote la tableta entera. Se trata de saber cuándo y cuánto.
  10. Duerme y descansa. Dormir menos de lo que el cuerpo necesita puede provocar desajustes hormonal y afectar a nuestras hormas del hambre y la saciedad.Duerme y descansa

Aprende un poco más y profundiza acerca de la ansiedad por la comida con este episodio de mi podcast sobre Mindful eating.

María Merino Fernandez, nutricionista
María Merino Fernández
Diplomada en Nutrición y Dietética por la Universitat de Barcelona, Máster en Nutrición y Metabolismo por la Universitat Rovira i Virgili y Curso de extensión universitaria en Nutrición deportiva por la Universitat de Barcelona.

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