El acné vulgar es una afección cutánea que se relaciona con la producción de sebo, posterior inflamación y proliferación de bacterias.
Hay varios que afectan en su aparición, y uno de ellos es la alimentación. Aunque no existe la dieta antiacné sí que podemos realizar cambios en la alimentación para prevenir su aparición y/o reducir su severidad.
Los alimentos que podrían influir de forma negativa son:
- Azúcar.
- Ultraprocesados.
- Lácteos, especialmente los desanatados.
- Carne.
Los alimentos que podrían influir de forma positiva son:
- Verduras.
- Frutas.
- Frutos secos y semillas.
- Té.
- Legumbres.
- Cereales integrales.
- AOVE.
- Pescado azul.