La tendencia actual es reducir el consumo de carne, cada vez hay más personas que quieres comer menos carne para comer otras fuentes proteicas, y a todos les asalta la misma duda ¿tengo que modificar mi dieta o tomar algún suplemento para no generar deficiencias?

La respuesta es no. Pero tienes que tener presente la complementariedad proteica. Me explico:

Existen proteínas de origen animal (huevo, pescado, lácteos, carnes) y otras de origen vegetal (legumbres, cereales, frutos secos, semillas y lácteos vegetales). Además de su origen, se diferencian en los aminoácidos esenciales (aminoácidos que no podemos sintetizar) que contienen, de manera que las proteínas animales contienen todos los aminoácidos esenciales en un mismo alimento mientras que las proteínas vegetales no. La complementariedad proteica es la obtención de todos los aminoácidos esenciales gracias a la combinación adecuada de alimentos, incluso sin consumir alimentos de origen animal.

Es fundamental ingerir los aminoácidos esenciales, puesto que nuestro organismo no los puede producir por sí mismo, de manera que al combinar alimentos se complementa la ausencia que hay en unos con la riqueza que hay en otros.

Por otro lado, no es imprescindible que la complementariedad se realice en la misma ingesta, incluso en el mismo día, pero sí que se ingieran ambos grupos de alimentos de forma habitual para asegurar un aporte adecuado de proteína completa.

Para complementar de forma adecuada deberás mezclar:
Legumbres + cereales integrales
Legumbres + Frutos secos y semillas
Cereales integrales + Frutos secos y semillas
Cereales integrales + Lácteos vegetales
Frutos secos y semillas + Lácteos vegetales