Hoy quiero ayudar a todas esas personas que por circumstancias de la vida se ven viviendo solos o solas y deben emprender una nueva alimentación. Porque estar solo no significa comer mal, quiero ayudar a transformar la alimentación en una alimentación saludable.

Para ello, se deberá vaciar la despensa y llenarla con alimentos prácticos, útiles y saludables, que nos solucionen una comida o una cena en menos de 10 minutos, entre ellos tenemos las verduras congeladas, las conservas de pescados, las legumbres en conserva o el pan integral.

Es cuestión de planificación, organización y dedicación. Simplemente invertir un par o tres de hora del domingo en cocinar y dejarlo todo a punto para toda la semana, contando cuantas ingestas principales se harán en casa y planificando más o menos qué se comerá. Siempre teniendo como base el plato de Harvard.