Si estás embarazada, seguro que has oído eso «tienes que comer por dos». De nuevo estamos frente a un mito del que debemos huir.
Si que es cierto que durante el embarazo nuestras necesidades están aumentadas (tenemos un pequeño ser creciendo dentro nuestro), pero eso no significa que debamos comer por dos. Muchas mujeres se toman el embarazo como las vacaciones dietéticas y venga a comer porquería. Es entonces cuando después (una vez ha dado a luz) vienen los problemas para recuperar el peso inicial.
Así que la recomendación más fácil a seguir, antes y mejor que ponernos a contar calorías, es escuchar a nuestro cuerpo y comer en función de nuestro apetito, eso sí, alimentos sanos y aptos. Basta con aumentar la ración de comida y cena y tener snacks saludables para picar entre horas como frutas, frutos secos, patés vegetales…