Dieta cetogénica

La dieta cetogénica, utilizada comúnmente para perder peso… ¿es segura? ¿efectiva? ¿saludable? Conoce las respuestas


¿Qué es la dieta cetogénica?

En la dieta cetogenica no se ingieren carbohidratos

La dieta cetogénica es aquella, que como su propio nombres índica nos hace entrar en cetosis. Y, ¿qué es la cetosis? La cetosis es un estado del organismo en que el cuerpo se alimenta y nutre a sus células con cuerpos cetónicos, provenientes de las reservas de grasa. Como con esta dieta no se ingieren carbohidratos, el organismo debe «buscar un sustituto» para servirle de energía a las células, y este sustituto son los cuerpos cetónicos (que aparecen cuando se queman las grasas). Estos compuestos se utilizan de manera alternativa por el cerebro como fuente de energía ante la falta de glucosa.

Como decía, estas dietas restringen, incluso llegan a prohibir los hidratos. La proporción de hidratos en una dieta cetogénica suele ser muy por debajo de la recomendación de 50 a 60% de las calorías totales, y generalmente provee alrededor de 10% o menos de la energía en forma de hidratos.

Hay dietas cetogénicas en las cuales se permite la ingesta de frutas y/o vegetales, pero en cantidades muy controladas, mientras que otras eliminan por completo toda fuente de hidrato, prohibiendo la ingesta de cereales, harinas, panificados y también, frutas, verduras y legumbres.

¿Es la dieta cetogénica segura?

Lo es. La cetosis es un proceso con el que nuestro cuerpo obtiene energía en condiciones de poca glucosa y baja insulina, es decir, de dietas muy bajas en hidratos de carbono. El mito de su peligrosidad probablemente proviene de confundirlo con la cetoacidosis diabética, que tiene cierto parecido en nombre y forma.  Este otro peligroso proceso lo pueden sufrir las personas con diabetes tipo I y ocurre en condiciones de altos niveles de glucosa y ausencia de insulina, en las que los niveles de cuerpos cetónicos se disparan y al no ser utilizados para obtener energía, se vuelven tóxicos.

Además, pocas personas la siguen durante un periodo de tiempo prolongado. La falta de adherencia a esta dieta, bien sea por los hábitos, la vida social o la ansiedad, hacen que no dure mucho como patrón alimentario. Y por lo tanto, si existiera algún peligro, no podría darse.

No obstante, es cierto que tiene algunas desventajas o consecuencias:

  • Estreñimiento: Lo sufren algunas personas al empezar este tipo de dietas.
  • Mareos, náuseas, calambres: Ocurre a veces al empezar y suele desaparecer en breve. Se contrarresta con facilidad bebiendo mucha agua y tomando caldo (sal) de vez en cuando (las náuseas se deben a un pequeño desequilibrio de sodio).
  • Mal aliento: Suele ocurrir en dietas muy bajas en hidratos de carbono, por la eliminación por el aliento de los cuerpos cetónicos. Se soluciona al ir aumentando los carbohidratos y se mitiga con una higiene bucal más frecuente.

¿Es la dieta cetogénica efectiva?

Si hablamos de pérdida de peso, sí, lo es. Pero no más que otros tipos de dietas hipocalóricas y menos restrictivas. En diferentes estudios se ha probado la eficacia de la dieta cetogénica junto a dietas no cetogénicas para perder peso, y se comprobó que ambas tienen similar impacto sobre la magnitud del peso perdido si poseen semejante aporte calórico.

En otras cuestiones, también. Esta dieta se utiliza hace décadas para reducir los ataques epilépticos y en algunos estudios se ha asociado a la reducción de factores de enfermedad cardiovascular.

¿Es la dieta cetogénica saludable?

dieta cetogenica

Bajo mi punto de vista no. No puede serlo cuando hay dietas cetogénicas que llegan a prohibir, tal y como explicaba al principio cereal, harinas, panificados y también, frutas, verduras y legumbres, que para mi son la base de una alimentación saludable. Para mí, una dieta que prohíbe alimentos no es saludable.

Además no enseñan a comer, sino que además demonizan a los hidratos y potencian ese mito que circula por ahí de que los hidratos no son buenos, o engordan. Tampoco me parece que sea fácil de llevar, dado el ritmo de vida que llevamos y la sociedad en la que vivimos o la cultura que tenemos (todo se celebra en una mesa con cuchillo y tenedor). No es necesario pasar por ese mal rato, que además puede llevar a frustración por incumplimiento, con su consecuente ansiedad e incluso atracón compulsivo. Y mucho menos cuando, con una dieta hipocalórica saludable y sin restricciones, podemos obtener el mismo resultado y alcanzar el objetivo igualmente.

No obstante, no quiero decir que no la vea adecuada para según quién y cuándo, pero nunca debe tomarse como la dieta solución a los problemas de peso y realizarse sin supervisión de un dietista nutricionista que la equilibre, se asegure de que no hay carencias nutricionales y vaya incorporando los hidratos.

María Merino Fernandez, nutricionista
María Merino Fernández
Diplomada en Nutrición y Dietética por la Universitat de Barcelona, Máster en Nutrición y Metabolismo por la Universitat Rovira i Virgili y Curso de extensión universitaria en Nutrición deportiva por la Universitat de Barcelona.

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