El Comfort food, también conocido como alimentos confortables, son aquellos alimentos y/o recetas que suelen reconfortarnos. Estos nos permiten saciar la sensación de hambre, a la vez que, nos aportan mayor confort emocional al ingerirlos.
Los alimentos y/o productos ultraprocesados no deberían ser la primera opción como método de alimentación confortable, y menos si su frecuencia de consumo es frecuente y/o diaria.
La dependencia a ciertos alimentos y/o productos alimentarios suele ser una de las vías de escape más usadas como consecuencia a factores psicológicos (ansiedad, estrés, dolor, etc). El comer compulsivamente puede ser utilizado como método ansiolítico para afrontar problemas o emociones personales en momentos determinados o por un largo tiempo de nuestra vida.
Es importante detectar lo antes posible cuando hay un problema de dependencia con los alimentos. Sentir a menudo antojos hacia ciertos alimentos a pesar de estar lleno, comer hasta sentirte pesado y con molestias estomacales, sentir culpabilidad tras la ingesta de determinados alimentos, sentir incapacidad de controlar el consumo de alimentos insanos, justificar como excusa el consumo de tales alimentos…, son aspectos denotativos de la existencia de un posible problema de dependencia emocional hacia los alimentos.
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